Esta es una serie de posts sobre el correcto uso de las redes sociales. Sorprendentemente muchos programadores y técnicos en general no las han adoptado todavía o las usan de manera ineficiente. Este es mi pequeño granito de arena para ayudar a que, si todavía piensas que son una pérdida de tiempo, te redimas y le saques verdadero partido ;-)

    · Parte I: Facebook, cuestiones personales
    · Parte II: LinkedIn, cuestiones profesionales
    · Parte III: Twitter, mantenerte informado y marca personal

LinkedInLinkedIn es sin lugar a dudas una de mis redes sociales preferidas. Al igual que con las otras, que te sirva de algo o sea una pérdida de tiempo, es sólo cuestión del interés que le pongas y de saber sacarle un poco de partido.

Hay muchísimos profesionales metidos en ella (¡casi todo el mundo está!) y se pueden hacer contactos muy interesantes e insospechados, mantenerse al tanto de lo que hacen otras personas que nos interesan, reclutar gente, participar en grupos de interés profesional, o hacer vigilancia de los movimientos de la competencia entre otras muchas utilidades. Además en los últimos tiempos se ha convertido en una inagotable fuente de información interesante gracias a las noticias recomendadas.

Los más reacios suelen ofrecer menos resistencia a la hora de atreverse con LinkedIn que en el caso de otras redes. El motivo es que por regla general se ven más claras sus ventajas, y suelen requerir menos dedicación que las otras redes. Eso sí, al darte de alta debes invertir unas cuantas horas en hacer un perfil profesional decente o no te valdrá de nada. Pero luego puedes tenerlas en mantenimiento sin dedicarles un tiempo excesivo. Todo depende de tu implicación.

Aquí van mis consejos para esta red:

1.- Desarrolla un buen perfil profesional.

No pierdas de vista el objetivo, que debería ser profesional. Así que, como a la hora de crear tu Curriculum Vitae, dedícale tiempo a recopilar y ordenar información, introduce sólo cosas relevantes y ordénalas bien.

Realmente, si tienes 15 años de experiencia y aspiras a puestos de mando intermedio, ¿le interesa a alguien en qué colegio cursaste la EGB?. La respuesta es NOOOOO. Así que piénsalo bien antes de poner algo. Haz un perfil relevante, directo al grano y que explique bien qué haces ahora y qué has hecho en el pasado.

También merece la pena indicar tus intereses profesionales, como qué materias te interesan más allá de lo que hagas ahora para ganarte la vida, y con qué tipo de trabajo te sientes más a gusto. Es conveniente incluir palabras clave que se relacionan con tu perfil profesional también. De todos modos no pierdas de vista que la idea es mostrar a tus contactos quién eres profesionalmente, no se trata de de hacer un CV, por lo que es mejor ser breve y darle un enfoque completamente distinto.

Trata de buscar el perfil público de algunos profesionales que conozcas y tengas como referente, y úsalos como patrón para ver el estilo.

Es importante que, si hablas este idioma, hagas tu perfil en inglés. O mejor aún: invierte tiempo en crear tu perfil en los dos idiomas: español e inglés:

LinkedIn_ProfileOtroLenguaje

De este modo las personas que visiten tu perfil lo verán en el idioma más apropiado.

Si lo rellenas hazlo bien y cubre la mayor cantidad de apartados que puedas con información relevante: tu background profesional (resumen), experiencia relevante, formación, idiomas, intereses, premios, cursos, voluntariado...

Cuida también los detalles. Por ejemplo, tu URL pública por defecto es horrible: cámbiala debajo de tu foto y pon una que refleje tu nombre.

Ah!, tu foto: escoge una decente y que se te vea bien la cara: se trata de que te reconozcan, así que nada de fotos raras, retocadas para que no se te vea o fondos de paisajes. Tu careto es el que debe salir ahí en una actitud profesional.

Ya te digo que hacerlo bien te llevará unas cuantas horas. Reserva un domingo lluvioso y no dejes de hacerlo bien. A la larga lo agradecerás. Además, realmente te servirá para analizar bien tu perfil profesional y ayudarte a centrarte un poco. Es más, conviene darle una buena revisión al perfil de LinkedIn al menos una vez al año para ver si sigues en la misma onda, necesitas actualizarlo para enfocarlo a tus nuevos intereses, etc...

2.- Busca personas que puedas conocer e invítalas a unirse a tu red.

Eso sí, asegúrate de conocerlas de algo y que estas personas sepan quién eres tú. Cumpliendo esto, al contrario que en otras redes sociales, aquí sí que suelen estar bien vistas este tipo de peticiones. Sobre todo si tú también tienes contactos qué aportar a la red de la otra persona.

Cuantos más contactos tengas de primer nivel y cuántos más contactos tengan estas personas, a más gente podrás llegar (puedes ver hasta el tercer grado de relación). Aquí se juega con redes de complejidad exponencial, por lo que a lo mejor con sólo 40 o 50 contactos de primer nivel tienes acceso a cientos de miles de personas de todo el mundo. Haz una búsqueda en plan “¿A ver a quién conozco en tal empresa?” y te sorprenderás.

Empieza por las personas con las que más confianza tengas, y luego otra gente que conozcas menos. No se trata de pedirle al primero que conozcas en una feria que se añada a tu red (aunque muchos lo hacen), pero la mayor parte de la gente es muy receptiva.

Las propias redes se ofrecen amablemente a buscarte contactos examinando tu lista de contactos de Outlook o GMail. Aunque se lo permitas, escoge tú finalmente a quién añades, no se lo pidas a todo el mundo por sistema o serás el típico pesado que nadie quiere añadir.

En este tipo de redes, en mi opinión, menos es más: es decir, mejor pocos contactos de calidad, que muchos simplemente por el hecho de tenerlos.

3.- Evita a la gente que no comparte sus contactos.

Como ya he dicho, se trata de redes de relaciones transitivas que se amplían de manera exponencial en cada enlace. Por lo tanto si alguien rompe dicha relación, que debe ser en dos direcciones, hace daño a la red. Se trata de un “quid pro quo”: yo te doy acceso a mis contactos y tú a los tuyos.

Por lo tanto, al menos para mí, alguien que bloquea el acceso a los contactos de su red se convierte automáticamente en un gorrón. Si detecto a alguna de esas personas en mi red directamente lo elimino y le hago saber el motivo. Me da igual que sea el director general de mi mejor cliente.

Así que aplícate el cuento: no bloquees el acceso a tus contactos. Si lo haces estás negando a los demás la principal ventaja de la red, y te estarás aprovechando al mismo tiempo de los suyos. Mala cosa...

4.- Pide (y da) recomendaciones

Al igual que cualquier producto, tu producto (o sea tú), se beneficiará de la presión de grupo. Al final si alguien no te conoce tiene que fiarse de la opinión de otros. Por ello, tener algunas recomendaciones siempre es interesante. Si crees que alguien en tu entorno profesional te valora y tienes confianza, pídele que te recomiende. Otros lo harán motu proprio también.

Eso sí, conviene que no se pasen en los halagos. No se trata de que escriban una hagiografía de tu persona. la idea es que destaquen cosas generales de tu forma de trabajar o tu validez profesional. Yo cuando veo algunas recomendaciones, sinceramente, me llegan a producir el efecto contrario: demasiada perfección o halagos exagerados no me los creo. Mi recomendación sería huir de los aduladores. Mejor hechos que impresiones.

Ojo también con lo que admites, pues se te pueden colar recomendaciones, como decirlo, “peliagudas”:

linkedinrecommendation

;-)

Si te piden recomendaciones a ti piensa un poco antes de escribirla en el objetivo que tiene esa persona. No es lo mismo que esté buscando un trabajo, que quiera posicionarse como experto en alguna disciplina o que realmente le de igual porque quiere completar su perfil. Trata de que sea útil, ya que vas a invertir el tiempo en hacerla.

Lo de los intercambios descarados de recomendaciones no es algo muy recomendable. El plan “Tío, recomiéndame y luego te recomiendo yo a ti inmediatamente para devolverte el favor”, no suele ser buena idea. El motivo es que “canta” mucho. La columna de recomendaciones recibidas está justo a lado de la columna de las recomendaciones que tú haces, por lo que a un profesional de los recursos humanos, por ejemplo, le resultará muy fácil localizar este tipo de cosas y al final es contraproducente.

Ah!, y no es necesario que alguien te pida expresamente una recomendación: si ves a alguien que la merece, tienes un compañero de trabajo muy bueno y colaborativo, asistes a una clase o a una charla excepcional, etc... recomienda a esa persona de forma espontánea y sin pedir reciprocidad. Te lo agradecerá mucho y fortalecerás la relación.

5.- Únete a grupos de tu interés profesional y participa.

No te olvides de que, aparte de redes de contactos, son redes sociales. Puede parecer una perogrullada, pero la socialización implica participación activa en la sociedad.

En el caso de LinkedIn eso se traduce en aportar algo a los demás que están en tu red y en los grupos de tu interés. Por lo tanto, cuando dentro de tus áreas de especialización o interés leas algún artículo, tengas un enlace o un pensamiento interesante, etc…, si crees que puede interesar a otra gente, compártelo con tu red.

Además únete a grupos profesionales (te aceptarán casi seguro) de temas que te interesen. En ellos suelen surgir debates, se comparte información interesante de la materia y se hacen preguntas. Procura dedicar un pequeño tiempo a menudo para participar dando tu opinión y compartiendo cuestiones de interés general. Eso hará que otra gente que no es de tu red te conozca y que te puedas labrar una pequeña reputación en las materias que te interesan. Ello te facilitará mucho el conocer otra gente de intereses similares, y ayudará a romper el hielo si quieres hacer contacto con otras personas o empresas.

Tampoco seas el típico pesado que acapara todas las conversaciones o el listillo que da su opinión sobre todo lo que hay bajo las estrellas. Esa gente no gusta ahí, al igual que tampoco gusta en persona. Como en todo, en el medio está la virtud.

No te olvides de que existe una caja de publicación en la página principal:

LinkedIn_Update

Las actualizaciones que hagas a través de ella aparecerán en la página principal de tus contactos, y en la parte superior de tu perfil cuando lo vea otra gente, por lo que es también parte de tu imagen profesional. Utilízalo sabiamente.

Por cierto, también es posible seguir a empresas que conozcas o te interesen de tu sector. Aparte de mantenerte al día de lo que hacen y de qué personas trabajan en ellas (que quizá conozcas), muchas las utilizan para ofrecer puestos de trabajo. Mucha gente no lo sabe pero LinkedIn es un directorio de empleo bastante potente, y cada día sacan miles de puestos de trabajo en todas las industrias y en cualquier parte del mundo. Suelen ser puestos de mucha mejor calidad que Infojobs y directorios de ese estilo, y encima tienes mucha menos competencia a la hora de entregar el curriculum. Aprovéchalo.

6.- Mantente actualizado en tu campo

Una de las características más interesantes que ha incorporado LinkedIn en los últimos tiempos es la recomendación de noticias y artículos en función de tus intereses declarados y tu perfil profesional. Al entrar, en la portada, y también a través de correo electrónico todas las semanas, verás una serie de artículos recomendados que se eligen de manera automática en función de tu perfil, de lo que lee y recomienda tu red social, de las cosas que posteas, etc...

LinkedInToday

La verdad es que en mi caso concreto aciertan muchísimo, especialmente en el resumen semanal, donde vienen una decena de artículos destacados. De ahí saco muchas veces gran parte de mi lectura para el fin de semana. Además, siempre puedes usar la opción de personalización (destacada en la figura anterior) para elegir mejor los temas que te interesan y mejorar las recomendaciones.

No dejes de sacarle partido para mantenerte al día en lo tuyo y leer cosas interesantes.

7.- No te metas sólo cuando quieres cambiar de trabajo

Claro está que si has descubierto esta red justo cuando estabas buscando un cambio de trabajo o en situación de desempleo, pues que se le va a hacer... Pero muchas personas sólo se acuerdan de LinkedIn cuando necesitan buscar un nuevo empleo. Y lo que es aún peor: una vez que encuentran trabajo abandonan por completo la herramienta.

Dado que al final se establecen redes de confianza y  mucha gente te conoce, eso se nota enseguida y no queda bien.

Así que no esperes a necesitarlo y crea el perfil mucho antes. Y participa desde siempre, no sólo cuando quieres llamar la atención. Te dará muchas ventajas.

Tampoco tengas miedo de poner que estás en situación de desempleo. Eso le pasa a cualquiera. Si tus contactos no lo saben no podrán echarte un cable o no lo tendrán presente. Así que no pasa nada por poner que tu puesto actual es “En búsqueda activa”, y mejor si especificas qué buscas exactamente.

Lo que sí puede que te compense hacer si estás buscando trabajo -o queriendo cambiar el actual- es que inviertas en comprar una suscripción premium de la herramienta. Te permitirá contactar más fácilmente con todo tipo de gente, escribirles correo directamente, ver más resultados de búsquedas, clasificar perfiles, destacar el tuyo y hacer que aparezca en el directorio Open Link, ver quién ha visto exactamente tu perfil y muchas otras cosas. si las utilizas bien te resultará una inversión rentable.

En resumen

LinkedIn ha ido mejorando mucho en los últimos años, añadiendo características cada vez más interesantes y, sobre todo, creciendo hasta alcanzar un volumen brutal. Casi todo el mundo que te interesa profesionalmente está en esta red. Y seguramente está a menos de dos o tres grados de separación de ti. Aprovecharte de estas facilidades que nos brinda la tecnología de esta era es solamente cosa tuya. Así que ya sabes :-)

¡Espero que te resulte útil!

💪🏻 ¿Este post te ha ayudado?, ¿has aprendido algo nuevo?
Pues NO te pido que me invites a un café... Te pido algo más fácil y mucho mejor

Escrito por un humano, no por una IA