El otro día os escribía sobre mi cambio desde un iPhone a un Lumia 920 y prometía hablar en especial sobre la cámara de fotos de estos móviles, ya que su calidad lo merecía. La verdad es que una de las cosas que más me han gustado siempre del iPhone es su cámara. Cuando salió el primero allá por 2007 este aspecto en concreto estaba a años luz de lo que ofrecían los demás móviles. A pesar de sus limitaciones si la compramos con las cámaras de móviles actuales, realmente ya entonces la podías emplear para sacar fotografías "útiles" para el blog, o incluso para tu álbum de fotos familiar. Nada que ver con lo que tenías en los otros dispositivos (excepto algunos Nokia altos de gama). Las siguientes encarnaciones del teléfono fueron mejorando este aspecto, y la del iPhone 4, por ejemplo, era ya una cámara para tomársela bastante en serio. De hecho algunos móviles de última generación, a no ser por el zoom, pueden sustituir con ventaja a muchas cámaras normales de las que te lleva...
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