Google ha abandonado la API basada en servicios Web que tenía a través de la cual los programadores podíamos introducir búsquedas en nuestras propias aplicaciones. Y lo ha hecho para sustituirla por una nueva API basada exclusivamente en JavaScript y JSON.

Esta nueva API permite realizar todo tipo de búsquedas, tanto en la Web,como en mapas, vídeos, noticias y blogs. Y es realmente fácil de usar. En su caso más sencillo, donde no requiramos un control absoluto sobre la distribución final de los elementos (si bien permite algo de control), bastan cuatro o cinco líneas de código para tener búsquedas al más estilo Web 2.0 en nuestro portal o página.

La lástima es aquellos que deseen incorporar búsquedas en aplicaciones de escritorio tradicionales, que no estén dentro de un navegador. Para ellos esto es una mala noticia pues lo tienen bastante complicado y una API basada en SOAP era mucho más adecuada.

Hay quien opina que el movimiento tiene mucho que ver también con el control que proporciona devolver estructuras de código a las que se le puede añadir comportamiento (que es lo que devuelve JSON), frente a devolver simplemente datos que es lo que se obtenía con SOAP. Con esta nueva API Google puede controlar exactamente el comportamiento de los contenidos devueltos, la publicidad y el "branding". Si bien esto es cierto en el uso básico de la API todo apunta a que al usar el código con un poco más de control no tiene porqué ser necesariamente así. Echadle un vistazo a la documentación y ya me comentareis.

Escrito por un humano, no por una IA