Cuando conectas un disco duro externo o un disco USB (pendrive) a tu Mac, probablemente solo piensas en arrastrar archivos y que todo funcione. Sin embargo, detrás de ese proceso aparentemente simple, hay una decisión importante que afectará a cómo puedes usar tu dispositivo: el sistema de archivos que vas a utilizar:

Diálogo de Finder para borrar un disco

El diálogo de la figura anterior aparece cuando insertas un disco duro nuevo en tu Mac y está sin formatear. También se mostrará si pulsas con el botón derecho sobre un pendrive o un disco USB externo y eliges la opcion de Borrar (en el mundo Windows esto sería el equivalente a formatear el disco):

Opción de borrar disco

Esa palabra Formato que aparece en el diálogo te obliga a elegir entre 4 sistemas de archivos diferentes.

El sistema de archivos es como el "idioma" que usa tu disco externo para organizar y almacenar datos. Elegir el correcto es fundamental por varias razones:

  • Compatibilidad: ¿necesitas usar el dispositivo en Windows? ¿Solo en Mac? La elección del sistema de archivos determinará en qué ordenadores se podrá utilizar el disco.
  • Tamaño de los archivos: algunos sistemas de archivos tienen limitaciones en el tamaño máximo de archivos que pueden manejar. Por ejemplo, si trabajas con vídeos de alta definición, necesitarás un sistema que soporte archivos grandes.
  • Rendimiento: la velocidad, tanto de lectura como de escritura, puede variar mucho para el mismo disco en función del sistema de archivos que elijas.
  • Seguridad y fiabilidad: los sistemas de archivos modernos incluyen características de protección contra errores y corrupciones que pueden salvar tus datos en caso de que el disco empiece a dar problemas.

Por todo esto, antes de formatear tu dispositivo externo, es importante que te hagas estas preguntas:

  • ¿Usas otros sistemas operativos o se lo vas a pasar a aun amigo o compañero que trabaja con Windows?
  • ¿Voy a almacenar archivos muy grandes como vídeos Full-HD o 4K?
  • Para el uso que voy a hacer ¿es más importante la velocidad o la compatibilidad?

En las siguientes secciones, vamos a ver las opciones disponibles para que puedas tomar la mejor decisión para las necesidades concretas que tengas.

APFS (Apple File System): el formato moderno de Mac

APFS es el sistema de archivos más moderno de Apple, presentado en 2017 como sucesor de HFS+ (que veremos a continuación). Que sea el más moderno no quiere decir que necesariamente lo debas elegir siempre como primera opción, pero sí que la será habitualmente.

Este sistema está optimizado para unidades de disco en estado sólido (SSD), aunque también funciona en discos duros tradicionales (HDD).

Sus ventajas principales son:

  • Rendimiento: está diseñado para trabajar con almacenamiento moerno, flash y SSD/NVMe, ofreciendo mejor velocidad que otros formatos tanto en lectura como escritura.
  • Cifrado nativo: ofrece encriptación incorporada de alto rendimiento, permitiéndote proteger tus datos de forma segura.
  • Snapshots: permite crear "fotografías" del estado de tus archivos en un momento determinado, facilitando la recuperación en caso de problemas.
  • Clonación instantánea de archivos sin ocupar espacio: al hacer una copia de un archivo, la copia no ocupa espacio extra hasta que modificas uno de los dos, ahorrando espacio de almacenamiento. Por ejemplo, imagina que eres diseñador y tienes un archivo de Photoshop de 2GB con el diseño casi final de un proyecto pero quieres probar algunos cambios de última hora sin arriesgar el original. Con APFS puedes crear un clon del archivo que, de entrada, no va ocupar espacio extra en disco. APFS solo empezará a ocupar de verdad espacio cuando comiences a hacer modificaciones en la copia y las grabes. Si los cambios no te convencen, puedes eliminar el clon sin haber desperdiciado espacio durante las pruebas.

El problema principal que tiene es que este sistema solamente funciona con sistemas macOS a partir de High Sierra (10.13) o más modernos. Por supuesto, no es compatible con Windows ni con versiones antiguas de macOS (y en Linux puedes leerlos pero no es algo muy estable, y no puedes escribir con ellos). O sea, que estás atado a Mac y solo a versiones modernas.

Nota: si piensas usar el disco para copias de seguridad de tu Mac con Time Machine, aunque puedes utilizar APFS, no está recomendado para Time Machine. Para este caso en concreto es mejor usar HFS+, el sistema que veremos ac ontinuación, porque está diseñado específicamente para manejar su forma de crear y gestionar copias de seguridad incrementales. El problema vene de que el sistema de snapshots de APFS puede entrar en conflicto con la forma en que Time Machine realiza el seguimiento de los cambios, lo que puede resultar en copias de seguridad más lentas y potencialmente menos fiables. Además, HFS+ maneja mejor la eliminación de backups antiguos, algo que necesita para gestionar bien el espacio que ocupan las copias de seguridad.

Por lo tanto, APFS será tu mejor opción si:

  • Solo vas a usar el dispositivo con Macs modernos (o con tu propio Mac siempre)
  • Necesitas el mejor rendimiento posible
  • Trabajas con archivos grandes o muchos archivos pequeños
  • Quieres guardar cosas importantes dentro, así que la seguridad y la privacidad (con el cifrado) es importante

No uses APFS si:

  • Necesitas compartir archivos con usuarios de Windows o Linux
  • Usas versiones antiguas de macOS o se lo quieres pasar a alguien que las use
  • Quieres configurar el disco para copias de seguridad con Time Machine

Conclusión: si vas a usar el disco exclusivamente en un ecosistema Apple moderno, APFS es la opción más recomendable por rendimiento y seguridad.

Mac OS Extended (HFS+): el formato clásico de Mac

HFS+ (también lo verás por ahí como macOS Plus o Mac OS Extended) fue el sistema de archivos estándar de Apple desde 1998 hasta la llegada de APFS. Aunque ya no es la opción predeterminada en los Mac modernos, sigue siendo útil en algunos casos.

Sus ventajas principales son:

  • Compatible con todas las versiones de macOS: si lo usas te va a funcionar perfectamente con tu Mac actual pero también con cualquier viejo Mac que tengas por ahí.
  • Ideal para Time Machine: como ya expliqué en el apartado anterior, es el formato recomendado para discos externos de backup, por la gestión optimizada que hace de las copias de seguridad incrementales.
  • Opciones de formato flexibles: tiene una versión "normal" y otra con una cosa llamada "journaling", que es un sistema que protege contra corrupciones de sectores del disco.,
  • Seguridad: tiene también una opción para cifrado de los datos, pero es menos avanzado y eficiente que el de APFS. Además es un "todo o nada". En APFS puedes cifrar carpetas o archivos concretos, pero aquí o cifras el disco entero o nada. Además, al cifrar, el rendimiento del disco baja mucho.
  • Mejor rendimiento en discos duros tradicionales (HDD): a diferencia de APFS, está optimizado para el funcionamiento con discos mecánicos, que era lo que más había en aquella época. No está optimziado para sacar partido a los discos SSD/NVMe.

Por otro lado, tampoco es compatible con Windows. En el caso de Linux, lo pueden leer sin problema, pero la escritura hay que activarla específicamente y no es fiable. Apple es Apple y solo quiere entenderse con Apple, ya sabes...

Entonces, solo debes elegir HFS+ cuando:

  • Cuando el disco externo es mecánico (HDD). Parece que no, pero la mayoría de los discos USB externos que compras lo son.
  • Vas a usar el disco para Time Machine
  • Necesitas compatibilidad con Macs antiguos

No uses HFS+ cuando:

  • Es un pendrive o un disco SSD
  • Necesitas compartir archivos con gente de Windows o Linux

Truqui: si vas a usar un disco externo mecánico para Time Machine (es perfecto para eso porque no necesitas las cosas que te da un SDD en este caso) usa HFS+ activando la opción de "journaling" para mayor seguridad de los datos a largo plazo.

exFAT: la mejor opción para compatibilidad

exFAT (Extended File Allocation Table) es un sistema de archivos desarrollado por Microsoft como evolución de otro más antiguo llamado FAT32 (que es la otra opción que tienes, y veremos enseguida), y que ha conseguido convertirse en el estándar de facto para la compatibilidad entre sistemas operativos, porque todos lo pueden usar sin problema.

Este sistema tiene las siguientes ventajas:

  • Compatibilidad universal: como acabo de decir, funciona perfectamente en macOS, Windows y Linux, pero también en Android, en la mayoría de las consolas y reproductores multimedia, así como en las smart TV.
  • Puede manejar archivos grandes: uno de los problemas de FAT32, que se usaba mucho en discos externos para guardar películas y otros archivos multimedia grandes, es que no podía guardar nada de más de 4GB de tamaño. Con exFAT no hay problema con eso.
  • Rendimiento decente: aunque no es tan rápido como APFS o HFS+, ofrece velocidades de lectura y escritura aceptables en cualquier dispositivo.

No tiene características avanzadas como cifrado o versionado de archivos, pero a cambio te deja moverlo a donde quieras.

Por lo tanto, elige exFAT en discos externos o pendrives que necesites usar casi en cualquier lado, y sobre todo en consolas o televisiones.

Truqui: en discos con este sistema es importante usar la opción "Expulsar" antes de desconectar el pendrive para evitar que se pueda corromper algún archivo.

MS-DOS (FAT32): el veterano universal muy limitado

FAT32 es el sistema de archivos más antiguo de los cuatro, pero sigue siendo importante en ciertos casos concretos, por eso es una de las opciones.

FAT32 funciona en prácticamente cualquier dispositivo y sistema operativo, incluidos equipos y dispositivos muy antiguos. Eso sí, no admite discos más grandes de 2TB, ni archivos de más de 4GB. Y por supuesto olvídate de cualquier característica moderna como cifrado o manejo eficiente de SSDs.

Solo deberías usarlo cuadno sepas que lo vas a necesitar con aparatos muy viejos (aquella primera cámara digital que compraste en 1999) , y con discos pequeños (la mítica tarjeta de la misma cámara).

Si tienes por casa un pendrive de 1GB de hace 20 años, es el ideal para meter fotos y llevarlas a imprimir. Te caben dentro sin problema, Pepe el señor de 70 años que sigue en la tienda de fotografía las va a oder leer en su ordenador del 2004, y si está lleno de virus no te preocupará demasiado tampoco 😜

En resumen

La evolución de los sistemas de archivos refleja también cómo la tecnología se ha ido adaptando a las necesidades cambiantes de los usuarios de informática. APFS es el presente en los entornos de Apple, mientras que formatos más antiguos como FAT32 es el puente con el pasado. En el medio, exFAT y HFS+ se quedan de momento para cubrir necesidades concretas que aún siguen siendo importantes.

Al final, todas esas opciones no son un obstáculo, sino una ventaja para adaptar nuestros dispositivos al uso que queramos darles. Pero es importante conocerlos para poder tomar una decisión.

¡Espero que te sea útil!