Soy muy "fan" del software en la nube. Me encanta probarlo y "buscarle las cosquillas", y he perdido invertido muchas horas de mi vida probando todo tipo de programas, especialmente los que funcionan en la web.

Una de las categorías que siempre me han interesado en especial es la del almacenamiento/sincronización de archivos en la nube. Creo que he probado casi de todo. El almacenamiento y sincronización a la nube, bien hechos y con unos pocos actores potentes que permitan una buena integración con casi todo, es el camino más directo para lograr la computación ubicua, (acceso a todo lo tuyo, en todas partes y desde cualquier dispositivo) que creo que es a lo que tenemos que tender y tendemos en el futuro inmediato. Aún así queda mucho por hacer. En los dispositivos móviles (teléfonos y tabletas) la integración aún deja mucho que desear, pero en los escritorios (Windows, macOS, Linux) la cosa está mucho mejor ya que podemos instalar pequeños programas que mantienen la ilusión de la ubicuidad gracias a la sincronización automática y transparente de archivos con la nube.

En mi opinión lo que falta es algún estándar en el que todos se pongan de acuerdo que permita considerar esas unidades "cloud" como unidades de disco extraíbles, de modo que todas funcionen del mismo modo. Al go así como iSCSI pero adaptado a la nube, y sin necesidad de sincronizar nada a local, solo una pequeña caché. Esto último ya lo incorporan casi todos (aunque en Dropbox es de pago y caro). Ahora faltaría lo primero. Y no, no me vale Webdav: es demasiado lento (aunque a veces puede ser útil).

Bien. Una de las cuestiones más importantes (aunque ni de lejos la única) de todo este tipo de sistemas de "disco duro en la nube" es la velocidad de sincronización. Aunque habitualmente trabajaremos con pocos archivos al mismo tiempo y los sincronizaremos por "tandas" por la mera forma de usarlos, el hecho de que suban (¡y bajen!) más o menos rápido es un factor determinante de la utilidad de la aplicación. Así que he realizado una serie de pruebas de velocidad de sincronización para los servicios de almacenamiento cloud que uso habitualmente, que incluyen a los 3 más populares y otro menos conocido pero muy interesante, y creo que puede resultar útil para más gente.

Vamos a ver qué hice, cómo y los resultados y conclusiones...

El entorno de pruebas

En primer lugar debo decir que las pruebas no tienen validez "científica" ya que solo las he repetido un par de veces cada una (aunque con resultados consistentes) y supongo que podrían variar de un día a otro en función de varias circunstancias. No obstante creo que se pueden considerar interesantes igual. Además, como me han apuntado acertadamente en los comentarios (por eso meto esta nota), mis pruebas están hechas desde España, por lo que en otros países pueden tener resultados muy diferentes dependiendo de la cercanía de los servidores de los servicios.

Aunque he probado casi todos los productos de este estilo que hay por ahí, los que he utilizado para esta comparativa son los que utilizo todos los días en todos mis equipos, a saber: Dropbox, OneDrive, Google Drive y pCloud. Cada uno de ellos lo empleo con propósitos y por motivos diferentes, y creo que todos tienen su caso de uso especial que los justifica. Lo siento si he dejado alguno fuera que sea interesante para ti, pero no puedo probar todos y estos son los que me interesan a mi especialmente, porque los uso y porque, en el caso de los tres primeros, ya que son los líderes del sector sin lugar a dudas.

El caudal que he utilizado para estar conectado a Internet mientras hacía las pruebas ha sido de 50 Mbps simétricos (bajada y subida), reservados, comprobados y reales. Tengo mucho más ancho de banda pero reservando este fragmento simulo una conexión más realista y además evito influencias que puedan estar de otros equipos de mi misma red local que también saliesen a Internet. Uso conexión por cable de red local, no Wifi.

OJO: Mbps y MB no son lo mismo, ya que los MB miden el número de bytes de un archivo y los Mbps el número de bits que se transfieren por segundo en una conexión. Nada que ver. De todos modos si queremos buscar una equivalencia podríamos considerar, grosso modo, que 1 Mbps es capaz de transferir 1/8 de MB en un segundo. O dicho de otra forma, un archivo de 1MB podría transferirse en 1 segundo a través de una conexión de 8Mbps (no es cierto, pero nos vale como aproximación). Léete este artículo sobre un error común de concepto: La "velocidad" de conexión a Internet.

En los 4 programas están deshabilitados los límites de velocidad, de modo que siempre sincronicen a la velocidad máxima posible, dentro de esos 50 Mbps (aunque todos sincronizan más lentamente y no hacen uso de todo el ancho de banda).

El sistema operativo que he utilizado ha sido Windows 10 con las últimas actualizaciones y parches a junio de 2018.

Otra cuestión importante a tener en cuenta es que solo he medido las velocidades de sincronización inicial, pero hay que tener en cuenta que todos excepto Googl Drive utilizan sincronización nivel de bloque de los archivos. Esto quiere decir que a la hora de trabajar con los archivos una vez están subidos y hay cambios sobre éstos que se deben sincronizar, Google Drive está en clara desvntaja con archivos grandes, ya que tiene que sincronizarlos enteros, mientras que los otros 3 no: solo sincronizan partes pequeñas de los mismos y son rapidísimos. Tenlo en cuenta.

En el caso de Dropbox estoy usando la versión gratuita (dejé de pagarlo por primera vez en años hace poco tiempo, debido a la -en mi opinión- absurda política de precios para particulares que han lanzado). Por ello, el cliente de escritorio emplea la versión que sincroniza a disco de verdad todos los archivos, no la versión que hace "streaming" de los mismos, bajándolos solo cuando se utilizan sin ocupar todo el espacio. En los otros tres utilizo el cliente de escritorio estándar que en todos los casos hace "streaming" de archivos, bajándolos solo cuando se necesitan. En OneDrive uso la versión doméstica (no la de Office 365). Con Google Drive empleo la versión empresarial que viene con G-Suite. Finalmente, en el caso de pCloud hago uso de la versión de pago "premium" que ofrecen, aunque en ninguno de estos tres últimos debería haber diferencias si usas otra versión diferente.

Primera prueba: archivos grandes

La primera prueba fue sincronizar un archivo de tamaño considerable (sin pasarme).

El archivo en cuestión fue una imagen .iso de un DVD con un peso de 259MB. Nada demasiado grande, pero suficiente como para tardar un buen rato y poder medirlo bien.

En primer lugar lo intenté empleando para la subida los respectivos programas de escritorio de cada producto que se encargan de sincronizar automáticamente a la nube correspondiente los archivos que copiemos a una carpeta especial.

Los resultados medios fueron los siguientes:

  • Dropbox: 35s
  • OneDrive: 1:15
  • GDrive: 1:05
  • pCloud: 2:42

El ganador por goleada fue Dropbox. Sincronizó a toda velocidad, en la mitad de tiempo que el segundo clasificado, GDrive. OneDrive tardó un poco más, y la gran decepción (¡más del doble de tiempo que el tercero) fue pCloud, que si bien reivindican ser más rápidos que Dropbox (luego veremos por qué), no es el caso cuando se usa el programa de sincronización automática, que será lo que usemos habitualmente. Mal con archivos grandes, pCloud 😒 

A continuación repetí la misma prueba pero esta vez utilizando la interfaz Web de los productos, arrastrando directamente el archivo al navegador, a ver qué influencia podría tener hacerlo así. Los resultados son sorprendentes:

  • Dropbox: 2:15
  • OneDrive: 1:50
  • GDrive: 29s
  • pCloud: 30s

Dropbox y OneDrive son lentísimos a través de la interfaz web, sobre todo el primero. Sin embargo Google Drive y pCloud son rapidísimos, de hecho mucho más rápidos que usando los correspondientes programas de escritorio. Es más, son incluso más rápidos que el programa de escritorio de Dropbox, lo cual ya es decir... Luego hablaré más sobre esto porque es aún más interesante en otras pruebas.

Segunda prueba: archivos medianos

Como segunda prueba utilicé un archivo más pequeño pero de mayor tamaño que los que se suelen manejar habitualmente en ofimática y trabajos convencionales con el ordenador. En concreto fue un archivo .msi de instalación que pesaba 46MB.

¿Influirá el tamaño en la velocidad de sincronización? A priori parece que no debería ser así, pero veamos los resultados...

Utilizando el cliente de sincronización de escritorio, los tiempos fueron:

  • Dropbox: 10s
  • OneDrive: 13s
  • GDrive: 21s
  • pCloud: 12s

Y de nuevo el ganador ha sido Dropbox, aunque lo siguen muy de cerca pCloud y OneDrive. Finalmente Google Drive tardó más del doble de tiempo que Dropbox en hacer la sincronización, aunque en cualquier caso es bastante rápido (si hubiese vivido los años '90 en los que cualquier cosa de pocos MB tardaba horas en transmitirse, valorarías más estos tiempos 😉). De todos modos esta pédida de rendimiento en este tamaño de archivo parece muy curiosa. No puedo más que hacer cábalas sobre los motivos que hacen que GDrive tarde tanto pero puede que el cliente de sincronización necesite un cierto tiempo de inicialización para empezar la verdadera transmisión de los datos, y eso sea lo que lo retrasa. Teniendo en cuenta que GDFS no almacena realmente los archivos en el disco, sino que hace una caché local con otro formato completamente diferente y con los archivos troceados, y solo después sincroniza, es posible que este procesamiento inicial influya mucho y que la verdadera transmisión de datos comience muy tarde.  De todos modos tanto OneDrive como pCloud hacen lo mismo y no se nota este problema. El caso es que los resultados son los que son.

Pero, ¿qué pasa si hago la misma prueba subiendo el archivo directamente a través del navegador, arrastrándolos encima desde el explorador de archivos?. Vamos a ver qué ocurre:

  • Dropbox: 30s
  • OneDrive: 21s
  • GDrive: 8s
  • pCloud: 9s

Interesante... En este caso gana Google Drive seguido muy de cerca por pCloud. Dropbox queda de último tardando casi cuatro veces más (y 3 veces más que con su cliente de escritorio), y OneDrive tampoco sale muy bien parado. Otro resultado curioso y consistente con lo que ocurrió en el caso anterior con el archivo grande. ¿A qué puede deberse? Pues no sabría decir con certeza, pero supongo que los clientes de Google Drive y pCloud añaden mucha sobrecarga al proceso de sincronización, y que Dropbox y OneDrive no tiene el proceso web nada optimizado. También podría ser que todas las herramientas empleen cauces diferentes según si la sincronización se hace a través del cliente de escritorio y de la web, pudiendo asumir más o menos transferencia en cada uno de ellos.

De esto se deduce que, en general, si necesitas subir pocos archivos y de tamaño grande, es mejor utilizar la Web en el caso de Google Drive y de pCloud, y mejor el cliente de escritorio en Dropbox y OneDrive.

De todos modos queda una prueba importante que hacer que además arrojará luz sobre otra cuestión de interés a la hora de sincronizar archivos: el paralelismo. ¿Qué ocurre si en lugar de un archivos son muchos los que se sincronizan? ¿Se efectúa en paralelo y se puede aprovechar este hecho para acelerar el proceso o da igual?

Vamos a verlo...

Tercera prueba: múltiples archivos

Para comprobar si lo anterior puede tener alguna influencia reuní en una carpeta 10 archivos de vídeo que sumaban 253MB en total. Es decir, es muy parecido a la primera prueba, pero esta vez en vez de un archivo van a ser 10, lo cual permite hacer uso de envío de datos en paralelo.

La primera prueba es, como siempre, a través del cliente para escritorio. Estos son los resultados:

  • Dropbox: 42s
  • OneDrive: 47s
  • GDrive: 1:04
  • pCloud: 2:29

Vaya. Si los comparamos con los resultados de la primera prueba vemos cosas curiosas. En el caso de Dropbox, aunque sigue siendo el más rápido, está claro que el tener que gestionar varios archivos a la vez no mejora los resultados, sino que los empeora un poco. En concreto un 20% peor de velocidad. Aún así sigue siendo el mejor. Lo de OneDrive sí que es sorprendente. Aunque sigue sin ganar, se acerca mucho a los tiempos del ganador y baja el tiempo requerido en la sincronización casi en un 40%. Está muy bien y se nota que el cliente de escritorio de OneDrive le saca partido al paralelismo más que los demás. Los otros dos son consistentes en los tiempos, existiendo una poca ganancia poco significativa en ambos casos.

De esto se deduce que si usas el cliente de escritorio, es mejor subir pocos archivos grandes que muchos pequeños aunque pesen en total lo mismo.

Ahora vamos a transferir los mismos archivos, pero utilizando para ello sendas interfaces web a través del navegador. Estos son los tiempos:

  • Dropbox: 2:37 (no paralelo)
  • OneDrive: 1:22 (en paralelo)
  • GDrive: 42s (en paralelo)
  • pCloud: 53s (en paralelo)

Ahora sí que se nota una gran diferencia pero a la inversa. Es como si le hubiésemos dado la vuelta a la lista anterior. En este caso Google Drive y pCloud llevan las de ganar, ya que son mucho más rápidos que los demás. Sobre el motivo nuevamente solo puedo hacer suposiciones, pero entiendo que el cliente de escritorio de GDrive y de pCloud, aparte de enviar los datos a la nube debe gestionar los trozos de archivo que almacena en la caché local (de una manera un tanto complicada en ambos casos) y por eso hace que tarde más, pero me parece demasiada diferencia, así que no sé si los tiros irán por ahí o no. Lo que sí me sorprende mucho es lo mala que es la interfaz de Dropbox transfiriendo archivos directamente en la Web. No solo es muy lenta sino que además no es capaz de subir los archivos en paralelo, así que va uno a uno y a una velocidad bastante lamentable, por lo que es con mucha diferencia el peor. Ahora sí, la reivindicación de pCloud de ser mucho más rápidos que Dropbox es cierta, pero solo en el caso de usar la interfaz web para ello.

Otro detalle muy feo de Dropbox es que, mientras un archivo se está subiendo no puedes navegar a otras carpetas, debiendo quedarte mirando como suben sin posibilidad de ir a otra carpeta mientras tanto y realizar otras operaciones en tu disco duro en la nube. Muy mal. En los otros tres productos (Google Drive, OneDrive y pCloud) no hay ningún problema de seguir gestionando y moviéndote por la interfaz.

Conclusiones

Como digo, el experimento no es muy científico, pero sí es bastante práctico y de él creo que se pueden extraer algunas conclusiones prácticas de uso de este tipo de programas, a saber:

  • El mejor cliente de sincronización de escritorio es sin duda el de Dropbox. Y no es de entrañar, ya que es algo con lo que se han obsesionado desde el primer día. El peor con diferencia en cuanto a velocidad de sincronización es el de pCloud (aunque en mi opinión tiene algunas otras cosas, como poder sincronizar cualquier carpeta del disco, que lo hacen muy útil a pesar de ello). Sorprende lo lento que es el de Google Drive, aunque si tenemos en cuenta que Google es una empresa de Internet que quiere que uses Internet y obvies los sistemas operativos tradicionales (Google Chrome es un caballo de Troya para conseguir esto, tenlo claro), puede que no sea tan sorprendente, aunque ya que lo hacen y siendo quienes son deberían "currárselo" más.
  • La mejor interfaz web en cuanto a velocidad es la de Google Drive, seguida muy de cerca por pCloud. La peor es la de Dropbox con mucha diferencia (en general es la que menos me gusta en todo de todas, siendo peor incluso que la antigua que tenían hace unos años).
  • Si usas Dropbox olvídate de usar la interfaz web salvo en casos de emergencia. Siempre que puedas utiliza el cliente de escritorio.
  • Si utilizas Google Drive o pCloud y necesitas subir lo más rápido posible los archivos utiliza mejor la interfaz web y ahorrarás muchísimo tiempo.
  • Si eres de los enamorados de OneDrive, ten claro que no es el mejor ni el peor en ningún caso: se queda siempre en un puesto intermedio (algún malvado incluso diría mediocre) en cuanto a velocidades de sincronización. Eso sí, es más rápido siempre el cliente de escritorio que la interfaz web. He de decir no obstante que el producto ha mejorado mucho en los últimos tiempos hasta convertirlo en un producto de uso viable (hace un par de años estaba a años luz de los otros).

Otra cosa importante a tener en cuenta y que no he considerado para esta comparativa es la posibilidad de hacer sincronización a través de la red local. Esto significa que si necesitamos sincronizar a local muchos archivos que tenemos en la nube, en lugar de hacer la descarga desde Internet, si existe en la misma red local otro ordenador con la misma cuenta del producto y que ya tenga los archivos sincronizados, se detecta y se realiza la sincronización con éste. A través de la red local siempre va a ser más rápido. Los únicos productos que tienen esta característica son Dropbox y pCloud. Esto significa, por ejemplo, que si tenemos dos ordenadores con el producto instalado y debemos reinstalar uno de ellos, la sincronización inicial se puede realizar mucho más rápido si los ponemos en la misma red. Esto es importante de verdad en el caso de Dropbox si utilizamos la versión gratuita o la Plus (de 9,99€/mes), ya que estas no ofrecen la posibilidad de usar el "streaming" de archivos (que ellos denominan "sincronización inteligente") que solo está disponible a partir del plan Professional de 19,99€/mes. En el caso de pCloud no es tan interesante, aunque lo tenga, puesto que los archivos siempre se usan en modo "streaming" y se traen a local solo si los necesitamos. De hecho pCloud no funciona si no tenemos conexión a Internet (aunque podemos mantener las carpetas que queramos sincronizadas con una carpeta local para cuando preveamos que esto puede pasar o si queremos tenerla entera en disco).

Un detalle interesante sobre sincronización de archivos que ofrece en exclusiva pCloud es la posibilidad de realizar descargas de archivos directamente desde Internet. Por ejemplo, imagina que quieres descargarte un archivo muy grande, digamos la última distribución de Ubuntu, y mantenerlo sincronizado y salvaguardado en tu disco cloud. En cualquiera de los demás tendrías que descargarlo con el navegador y guardarlo en la carpeta local del servicio para que lo sincronice (o subirlo a través de la interfaz web). En pCloud puedes simplemente pegar la dirección del archivo y se encarga de bajarlo al almacenamiento de la nube directamente, a toda velocidad:

Esto no lo vas a usar a menudo, pero cuando lo necesites lo agradecerás muchísimo y es un toque muy interesante que le han añadido.

Como dije antes, la velocidad es importante pero no es el único factor a considerar a la hora de escoger uno u otro servicio. Depende de los objetivos que tengamos para usarlos y también de otras muchas características que también son importantes, como por ejemplo la posibilidad de volver a un estado anterior en los archivos, las capacidades de colaboración, y muchos detalles pequeños que no echamos de menos hasta que nos hacen falta.

Ten en cuenta también que según sea tu conexión, los archivos que vas a sincronizar y otros factores, los resultados pueden variar. Por ejemplo, si tienes una conexión muy lenta es probable que todos sincronicen más o menos a la misma (dolorosamente lenta) velocidad. Pero con los anchos de banda cada vez más grandes (es habitual en España tener en las ciudades fibra óptica con 300 Mbps simétricos), la prueba que he hecho es probablemente bastante realista.

De todos modos espero que este pequeño análisis te resulte útil y pueda ayudarte un poco más a decidirte por una u otra opción y además te permite sacarle mayor partido al que utilices, sabiendo sus fortalezas y debilidades a la hora de subir archivos.

Si tu servicio favorito no está aquí y quieres repetir la misma prueba con él, hazme saber los resultados en los comentarios.

Enlaces (si te vas a registrar o a comprar, hazlo a través de estos enlaces, que me darán espacio adicional u otros extras, ¡gracias!):

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